Paterson

Monto en el autobús y al pasar
por delante de una conductora

digo: <<Paterson>>.
Lo digo a media voz,

casi imperceptible
y la conductora

me da los buenos días o
sencillamente levanta la cabeza.
Pero una mañana

todavía no ha amanecido,
digo: <<Paterson>>
y otra conductora dice: ¿perdón?
Paterson, respondo
con voz firme y clara y desafiante.

Le gusta Emily Dickinson, pregunta.
¡Claro!, es una de mis favoritas.
¡Qué pasada!, un pasajero

al que le gusta Dickinson,

concluye sonriente.






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