Pensemos aquí en un doppelgänger como en una escisión de uno mismo: un darse el cambio o suplantarse para erradicarse en otro lugar, bajo la misma apariencia, pero ya distinto. Esta premisa fantástica le aplicamos a Fernando, docente que al volver de currar constata incrédulo que su mujer se ha evaporado. Sin hilo del que tirar, Fernando hará del nihilismo maroma y pondrá él también pies en polvorosa. Las Parcas siempre segando hilos permitirán a Fernando ser Manuel, ubicarse en Portugal, conocer a Amalia, iluminar otras partes de su ser, comprender el sentido de Patria: donde te encuentras a gusto.