No Other Land expone bien qué supone el apego a una tierra, generación tras generación, y desde finales del siglo XIX. El joven palestino Basal ha visto encarnado en su padre el activismo pacífico desde niño. Ahora su única arma para resistir y tratar de frenar la ocupación y destrucción de las casas en las aldeas de Masafer Yatta (Cisjordania), es el móvil con el que grabará la destrucción y el desahucio terrenal. A su lado, un periodista israelí: Yuval. Quieren que su testimonio visual y escrito llegue a más gente. Lo han conseguido, sí, pero la impune destrucción sigue.
NOTAS, APUNTES, ESCRITOS, FRICCIONES Y EXTRAVÍOS DE FRANCISCO HERMOSO DE MENDOZA