Si a finales de noviembre estuvimos por el Ibón de Estanes , en esta ruta decembrina e invernal también pisaremos suelo francés. La ruta dará comienzo cerca del refugio de Belagua. Antes de que anochezca disfrutaremos de la puesta de sol, del crepúsculo o lubricán. Somos unos cuantos peregrinos de la belleza los que en un recodo de la carretera despedimos el día sobre el balcón calizo y blanco, contemplando el cielo incendiado. Al fondo, vemos el que será nuestro destino el día siguiente: el Pic Anie , montaña con aspecto de pirámide. El refugio de Belagua, visto en la distancia, desde la carretera y en escorzo, presenta el aspecto de una tienda de campaña canadiense, con el tejado a dos aguas. Al anochecer, el alojamiento se me antoja la casita iluminada de una película navideña. En su interior haremos noche. Cenaremos a las siete, copiosamente: spaghettis con tomate, arroz con verduras, butifarras y mousse de yogur. Y a las diez a dormir. No se...