El breve documental (apenas media hora) Bajo la nube de Pedro Reyes , disponible en MUBI, nos alerta de los peligros de remover el subsuelo para la extracción de uranio, altamente contaminante por miles de años. Se refiere lo sucedido en Nuevo Méjico, donde se extrajo uranio para alimentar las centrales nucleares de todo el país, dejando la superficie terrestre devastada, cuando e n 1979 hubo un derrame de 94 millones de galones de material radiactivo que llegó incluso hasta Arizona. La planta, sin embargo, nunca se cerró y siguió contaminando el agua, el Río Puerco. La bomba atómica White Sands se probó en el mismo territorio. Y las personas que ahí viven hoy son víctimas de la radiación. Una radiación que algunos activistas entendieron rápidamente que la radiación era mucho más peligrosa que el racismo o que la guerra de Vietnam, entre otras cosas porque la radiación ni se oía, ni se veía, ni se olía, pero igual mataba. El debate sobre la energía nucl...