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Mostrando las entradas etiquetadas como libro

La península de las casas vacías (David Uclés)

Cómo embutir tres años de guerra civil en setecientas páginas, alimentadas de datos históricos y mucha imaginación; prosa aventada por el realismo mágico, que no menoscaba la tragedia que David tiene entre manos. Sucesión de episodios brutales, encadenamiento de masacres y muertes, repartidas a ambos bandos. Una violenta espiral de sangre que no acabará con el final de la guerra, pues seguirá con las penas de muerte y los represaliados durante la dictadura. El esfuerzo de David es titánico. Como un monstruo de dimensiones inimaginables la novela avanza, volando o subrepticiamente. Una sucesión de hechos, no velados, no de porqués.

Escenas de Lenguaje. María Negroni

  La ineptitud y Cantar la nada alumbran ahora Escenas de lenguaje , despojado de puntos, comas, títulos. Texto limpio, luminoso y evocador. Leer es recorrer estas escenas que ves adentro, en el foco de la conciencia; sentir la vibración de las palabras, su carne y en sazón. Releer es conquistar el espacio, afianzar el contenido del desbastado continente. Ausencia, terror, miedo, deseo. Diálogo entre pulsiones y pulsaciones. Adónde conduce la poesía, preguntas. A qué simas o cimas. No lo sabes. Mientras avanzas en horizontal y en vertical. Dejas que las palabras posen y se decanten. Decides tener el poemario a mano.

Las cositas del leer XIII

  La península de las casas vacías ficciona el pasado, tamizado por el realismo mágico, pero sin menoscabar un ápice todo su dramatismo, pues ¿hay una tragedia mayor que una guerra fratricida? La guerra civil será la excusa perfecta para saldar deudas pendientes, afrentas, rencillas, el quítate tú para ponerme yo, para dar el paseíllo al vecino, al agricultor, al jornalero, al maestro, y ajusticiar asimismo a los curas, los terratenientes, los caciques, los potentados. Tendrá la Tierra un pensamiento en mente: ¿seré capaz de subsumir tantísima sangre? ¿será el odio capaz de diluirse en el éter sin volverse todos locos?

La reina de las aguas (Fernando Clemot)

 La estancia en Roma de Fernando Clemot durante doce meses, junto a su mujer y su hija pequeña es el fruto (aunque el germen sea la relación del autor con la ciudad eterna, que data de al menos dos décadas) de esta obra que mezcla lo objetivo y lo subjetivo. Lo objetivo guarda relación con los datos históricos ( Regina aquarum , así fue conocida Roma durante el período clásico, y de ahí bebe el título del libro), las fechas, la descripción de los monumentos, ya sean fuentes, murallas (Aurelianas), basílicas (Santa María Maggiore, Santa Costanza, Letrán), acueductos, parques o jardines (Bomarzo), edificios ( El palazzo Nuovo), villas (Villa Adriana, en Tibur), las ruinas de San Lorenzo, museos (Museo Etrusco de Villa Giulia), etc. Lo subjetivo es la incardinación del autor en la ciudad, los paseos diarios hacia el parque con su hija pequeña, incluso por el cementerio Verano, o el peligro sufrido (inobservado en ese momento) al atravesar un túnel oscuro próximo a Termini. Cada cap...

Las cositas del leer (duodécimo)

  Se me antojaba un libro pequeño, en apariencia lo es, pero una vez liberado del plástico compruebo que son más de 300 páginas de papel biblia que leo con devoción . Un leer que es tanto como seguir el imprevisible curso y decurso de los pensamientos de Climent quien va fijando como chinchetas en un corcho, los sonidos (¿o son cantares?) de pájaros, de la maquinaria en su laboreo. O bien los pensamientos que conducen a Egipto, a los mitos, a Dalí y su bigote, a las moscas homicidas. De esta guisa voy leyendo ensimismado y ajeno a cuanto me rodea .