Cuentos veraniegos (cuarto)

Camina detrás del padre por la librería como un perrito faldero. Parados frente a la estantería el padre extrae un libro. No media el azar. Clama el padre Cuando emprendas tu viaje pide que el camino sea largo lleno de aventuras lleno de experiencias mas no apresures nunca el viaje mejor que te dure muchos años y recuerda que nada hallarás si no lo llevas dentro de tu alma. El joven contempla con estupor al desconocido padre, su desmadejado porte, la voz ahogada, mil lestrigones en la mirada. El padre guarda con mimo el libro para avanzar juntos el camino.

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