Vacacionar

 

Regresa de las vacaciones y quedamos en el bar de la plaza. Aceleradamente me muestra fotos, vídeos, en ellos cascadas, crestas nevadas, cervezas, platos de comida cuyo nombre no recuerda. Confunde unos pueblos con otros, también el nombre de los lagos y las montañas. Me habla de sus vacaciones y todo se va embrollando a nuestro alrededor. No me cuenta cómo la ha transformado el viaje, si ha aprendido algo. Regresó ayer. Me pregunto de dónde, porque la veo como siempre, quizás más morena, evidentemente más cansada. Busco el viaje en sus palabras. Ella ofrece vagas respuestas con el móvil.

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