Cuentos veraniegos (séptimo)
Muy lejos de encontrar la desconexión
en vacaciones, la dependencia hacia el móvil aumenta. En una de las reiteradas
consultas al guasap lee: Se eliminó este mensaje. Y si en el resto de los mensajes
apenas repara, este sí le alcanza de lleno. ¿Por qué lo ha borrado?, ¿Qué le decía
ahí?, ¿Te quiero?, pero lo borra para no mostrar dependencia y ni siquiera es
reemplazado por el emoticón de una cara con ojos acorazonados, o ¿Ya no puedo
más?, y lo suprime para cancelar la anhelada huida. Podría hallar la respuesta
en sus ojos, pero decide enviar un audio.
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