La ensalada a medio comer, los langostinos mordisqueados en el plato mientras va y viene el camarero incapaz de mantener diálogo alguno; el comensal la mirada en el móvil, al hacer la comanda y entre plato y plato; a la hora de pagar una buena estirada para espantar el tedio de comer en un restaurante al que habrá acudido voluntariamente para exhibir en él su indiferencia y mala educación porque no se acude a un cine para leer un libro o a un museo para comer patatas fritas pero ¿sí? a un restaurante a mirar la pantalla todo el tiempo.
Sinopsis Los días del devenir son días significativos en las vidas de los septuagenarios Loreto y Julio. Un taller de escritura recreativa impartido por Sandra, en la residencia de personas mayores donde viven, les abrirá la puerta de su pasado a los recuerdos, en forma de viajes, aventuras, rupturas, desgracias, ausencias, desventuras o confesiones. El folio en blanco será para Loreto y Julio el terreno en el que desvivirse a diario, también la manera de conocerse mejor y reconocer asimismo al otro. Treinta días frenéticos para el lector, que se verá abocado a una hilarante narración llena de sorpresas y hallazgos alentada por la imaginación desbordante de Francisco Hermoso de Mendoza, que trata de curarse aquí de la enfermedad de contar, con una prosa plástica, voluptuosa y precisa . La novela se principia con esta cita de Lorenzo Oliván . El escritor Manuel Fernández Labrada reseña Los días del devenir en su espléndido blog de literatura Saltus Altus . -&g