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Si me querei, irse

El atalante cansado de su tarea deja de sostener el peso del mundo, ¿así Juana?, ama de casa, atalante, sostenedora del hogar, armazón de la familia, trabajadora a tiempo completo, no dada de alta en la comprensión de su marido hacia el quehacer continuo de la ama de casa que no trabaja , que se jubila cuando enferma o muere, Juana: madre, esposa, abuela, pero no Juana, no ella con sueños, ni esperanzas, no Juana jubilada y ociosa, no Juana recreativa al solaz de las horas y los tiempos muertos, no, no esa Juana, sino la Juana de siempre, siempre atareada.   

Fallen Leaves

 Ir desbastando la pieza hasta dejarla en el hueso, en la pura esencia. Quitar la palabrería, todo lo redundante y hacer que hable el silencio y los ojos y los espacios austeros. Una guerra de fondo, la de Ucrania, presente en la radio, invadiendo –episódicamente- la realidad. Dos seres solitarios y perdidos destinados a encontrarse. El destino conspirando a su favor, a favor de él, con más suerte que Gaudí. Aki Kaurismäki haciendo más de lo mismo, dicen, para que no pasando nada pase de todo, desmantelando la felicidad epidérmica, el empacho del consumismo, el monopolio de la nadería, digo.

Cara a cara

  Forhøret , traducida como Cara a cara , hace honor a su título, porque en las tres temporadas de la serie danesa todo se resuelve con los diálogos, en sucesivos cara a cara. Un policía descubre a su hija en la camilla de las autopsias. Lo que se anuncia como un suicidio para él es un asesinato. Los guionistas embrollan la historia al máximo, el número de sospechosos se dispara y en cada temporada el personaje principal cambia. La carga psicológica es máxima. Hay envidias, odios, rencores, mezquindades, deslealtades, ambiciones desmedidas, y amores filiales. Me sorprende para bien por su original planteamiento .