Cara a cara
Forhøret, traducida como Cara a cara, hace honor a su
título, porque en las tres temporadas de la serie danesa todo se resuelve con los diálogos, en sucesivos cara a cara. Un policía descubre a su hija en la
camilla de las autopsias. Lo que se anuncia como un suicidio para él es un
asesinato. Los guionistas embrollan la historia al máximo, el número de
sospechosos se dispara y en cada temporada el personaje principal cambia. La
carga psicológica es máxima. Hay envidias, odios, rencores, mezquindades,
deslealtades, ambiciones desmedidas, y amores filiales. Me sorprende para bien
por su original planteamiento.