Recibes una foto de un amigo
delante del cartel de un pueblo con su apellido. Replicas con una de Ocio y
añades que te ves ahí disfrutando de la jubilación. Fantaseas en veranear en
Cariño, en recorrer todas las calles de Libros y en pernoctar en la ciudad
dormitorio de Camas, agotado después de recorrer Sevilla. Disfrutas con la
paradoja de Casasola saludando a los vecinos. Tu desmemoria te hizo olvidarte
de Funes y cuando llegas a Adiós sientes ir a contracorriente. Giras la curva y ¡Zas!
Te escurrirás del texto cuando dando un volantazo decidas tomar las de
Villadiego.
Sinopsis Los días del devenir son días significativos en las vidas de los septuagenarios Loreto y Julio. Un taller de escritura recreativa impartido por Sandra, en la residencia de personas mayores donde viven, les abrirá la puerta de su pasado a los recuerdos, en forma de viajes, aventuras, rupturas, desgracias, ausencias, desventuras o confesiones. El folio en blanco será para Loreto y Julio el terreno en el que desvivirse a diario, también la manera de conocerse mejor y reconocer asimismo al otro. Treinta días frenéticos para el lector, que se verá abocado a una hilarante narración llena de sorpresas y hallazgos alentada por la imaginación desbordante de Francisco Hermoso de Mendoza, que trata de curarse aquí de la enfermedad de contar, con una prosa plástica, voluptuosa y precisa . La novela se principia con esta cita de Lorenzo Oliván . El escritor Manuel Fernández Labrada reseña Los días del devenir en su espléndido blog de literatura Saltus Altus . -&g