Madera de antihéroe

  E n cuanto a Las cosas del escribir, 2024 ha sido para mí un año muy fructífero, con la publicación del ensayo Una invitación a la lectura de la obra de Roberto Vivero (Ápeiron Ediciones) y la novela Los días del devenir (Ápeiron Ediciones).  Además, esta bitácora que ha cumplido ya los tres años, se ha visto enriquecida con 117 entradas misceláneas, dedicadas a películas, series, libros, viajes, excursiones montañeras, cuentos, relatos, pensamientos y reflexiones. A lo que he de añadir alrededor de setenta reseñas de libros publicadas en el blog literario Devaneos .

  En un pueblo rural en el norte de la India muere un agente de policía en una violenta manifestación. La viuda, Santosh, gracias a un plan del gobierno, podrá desarrollar el trabajo de su difunto marido, gracias a lo que se conoce como “ nombramiento por compasión ”. Santosh (espléndida la actriz Shahana Goswami ) se aplica en su tarea y aporta un aire fresco al cuerpo de policía, si bien, con el correr de los meses se irá desencantando y endureciendo (o desalmando), en un proceso que parece irreversible. Al poco de ingresar en el cuerpo, aparece en un pozo de un pueblo, el cuerpo de una joven: Devika. Comienza la investigación y gracias a las llamadas y mensajes que encuentran en el teléfono de la joven asesinada, ponen cara a su presunto asesino, el joven musulmán Saleem. La película de la directora Sandhya Suri explicita el régimen de castas de la India. Al ser la joven asesinada de una casta inferior, la casta dalit, no parece que el caso interese a nadie. Será la pre...

Papá. ¿Qué? ¿Sabes que hay quien se pone unas gafas de sol para tener más carisma y sintomático misterio? Sí, lo sé. Qué difícil es ser padre cuando el hijo crece y las madres envejecen. ¿Te suena? Mucho, quién lo dice. Un tal Franco Battiato. Papá. ¿Qué?   ¿Si te das mucho a tus amigos, sigues siendo tú mismo o te consumes? Tú date siempre sin medida. Oye ¿qué más canta mi tocayo? Que vivir es un don recibido del Cielo.  Cierto. ¿Papá? ¿Qué? ¿Qué es un salto de cama? No sé, pero me están entrando ganas de irme al sobre.

  Recuerdas que lo llamabais Petete. No sabes si por El libro gordo de Petete o porque leía todo lo que caía en sus manos, mientras el resto estábamos jugando en el patio cubierto del colegio, él se quedaba leyendo en la biblioteca. Nos hablaba de los Episodios Nacionales de Galdós, ¡¡¡con once años!!! Decía que la biblioteca se le había quedado ya pequeña. Porque ingente fue siempre su curiosidad. El otro día lo viste en la televisión. Calzaba txapela, ayudaba a unos pastores con la trashumancia a su paso por Madrid, gritaste ¡Petete! Como es de suponer no te contestó.

  Cuando ves Vértigo , película precursora, no imaginas que en un momento determinado, frente a un tocón, el insignificante tiempo humano quedará tan bien reflejado. Ahí se ven bien las marcas de los distintos siglos, en la madera, en círculos concéntricos. El momento presente sería ahí una línea apenas imperceptible, tanto como encontrar un par de náufragos a la deriva en el océano, sin derrota, y sin victoria alguna. Y cuando veas la yema recorrer la madera será cuando sentirás el vértigo de vivir, la consciencia de la finitud, cuando el miedo tocará a rebato, no para protegerla, sino para ultimarla.