Los Rufus T. Firefly llegaron a la plaza de Bilbao, no a tomar la ciudad, sino para ofrecer un conciertazo para su fieles. Tuvo lugar en el Café Antzokia . Venían a presentar su octavo disco Todas las cosas buenas . De las catorce canciones del disco sonaron al menos una decena. No comenzaron el concierto con El principio de todo sino con Coro del amanecer , al que le seguirá una de mis canciones favoritas Polvo de diamantes . Recuperaron los Rufus algún tema antiguo, como El problemático Winston Smith , que Víctor comentó que decidió incorporarla al repertorio como contraprestación a la incorporación del que ahora es su técnico de sonido. Otra canción antigua que también sonó fue Pompeya . Un momento especial fue cuando Julia decidió dejar la baquetas, situarse en el centro de escenario e hizo sonar su voz. Fue con Ceci n’est pas une pipe . Muy emocionante. Le siguió otro clásico, Magnolia . Uno de los momentos más álgidos del concierto llegó cuando Manola, al t...