La multitud airada

Veo el documental Cuatro horas en el Capitolio y resulta asombroso que no murieran en el asalto más personas, ese 6 de enero de 2021. Salen individuos para quienes Trump es un enviado de Dios, ¿de qué Dios?. Invididuos que forman parte de los Proud Boys, los chicos orgullosos, ¿de qué?. A la voz de su jefe, Trump, van hacia el Capitolio, echando pestes de la élite política ¿No lo es Trump?. Les han birlado las elecciones presidenciales de 2020. Los ¿patriotas? se van amontonando contra las vallas, hasta que las fuerzas del orden son incapaces de controlar aquella marea humana, que como una tromba de agua va ocupando cualquier resquicio que les permita acceder al edificio. 

El documental se convierte en un película de terror, no por lo que pasó, sino por lo que podía haber pasado: una matanza. Lo que parece una broma mayúscula, como ver a un fulano vestido con pieles, a lo Buffalo Bill, paseándose por el Capitolio como Pedro por su casa, al grito de 1783, el año de la Independencia, da paso a la angustia cuando los policías se amurallan en un tunel de acceso al Capitolio e incluso cogen a un policía y lo exponen a la muchedumbre, que lo golpea y zarandea y que salva la vida de milagro, porque según él apela a sus hijos y algo consigue ablandarse en la masa. Al contrario de lo sucedido tras los atentados del 11S, los democratas y republicanos no se pusieron de acuerdo en valorar de igual manera el asalto y ocupación del Capitolio. Ni por esas. Esa es la conclusión más dramática de este acontecimiento histórico. 

Creo que nada define mejor el espíritu de la masa que estas palabras de Guy de Maupassant:

 Hay una frase popular que asegura que «la multitud no razona» ¿Y cómo es que no razona la multitud si cada uno de los que la integran razonan? ¿Cómo es que una multitud hace espontáneamente lo que ninguna de sus unidades haría? ¿Por qué tiene la multitud impulsos irresistibles, determinaciones feroces, arrebatos estúpidos que nada es capaz de contener, y por qué realiza, arrastrada por tales arrebatos, irreflexivas acciones que ninguno de los individuos que la componen sería capaz de realizar? Que un desconocido lance un grito, y súbitamente se apodera de todos una especie de frenesí, y todos, movidos de un mismo impulso, al que ninguno intenta resistir, arrebatados por un mismo pensamiento, que se hace de un modo instantáneo común a todos ellos, aunque sean de castas, opiniones, creencias y costumbres distintas, se abalanzarán sobre un individuo, lo degollarán, lo ahogarán sin motivo, casi sin pretexto, mientras que, tomados aisladamente, serían capaces de arriesgar sus vidas por salvar al que están matando.

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