Ir al contenido principal

Por las faldas del Midi d'Ossau

 


Olvida las más de nueve horas de coche (ida y vuelta), las luces rojas traseras de otros vehículos, los continuos embotellamientos, el colapso en las carreteras, el juego del embrague y el acelerador y deja la mente en blanco, para trasladarte al Col de Pourtalet, a las montañas blancas, inmaculadas; al mundo recién creado y a estrenar. No serás el Adán con hoja de higuera del Génesis, sino un montañero bien equipado para hacer frente al frío y la nieve. Mira tus pies. No sabes dónde acaban los pies y empiezan las raquetas. Sigues las huellas que van dejando otros excursionistas.

El grupo tiene hoy hechuras de manifestación: más de dos docenas de almas jubilosas hollando la nieve. El silencio es total, pleno, rotundo. Solo oyes el triscar de la roseta en los bastones sobre la nieve. Sientes la velocidad cuando ves bajar esquiadores que te esquivan como si fueras un poste. Perros que te superan briosos sin necesidad de raquetas. 

Como un azucarillo el grupo se disgrega. Pero la ruta continúa a paso de costalero. Los Picos Canal Roya y el Pico Baguer los verás luego en fotos, no así el Midi d'Ossau (su forma -el pitón volcánico- es lo que hoy queda en pie de un volcán y su chimenea, existentes milenios atrás), centinela o faro en el mar blanco. Sentirás, no obstante, toda la belleza que te rodea; el mucho bien que te hace la disciplina de la montaña y el examen al que te somete. Sentirás la mirada ebria por la pureza que manifiesta la nieve, velando el arroyo, al cruzar el puente. Nieve inmaculada a la ida, y convertida en un pentagrama desordenado a tu regreso, ya camino del coche.

Entradas populares de este blog

Hornillos de Cameros, Torremuña, Nido Cuervo, La Atalaya

Hoy nos movemos por una de las zonas más bonitas de la Rioja: el Camero Viejo. Partimos del pueblo de Hornillos de Cameros. No vamos siguiendo las huellas de dinosaurio (en el yacimiento de La Pellejera se han descubierto 730 icnitas). Aún no son las diez de la mañana y ya brilla el sol con fuerza.  Hornillos es un municipio con doce vecinos empadronados. Nosotros somos más de dos docenas y seis coches que aparcamos próximos al exiguo frontón. Hay quien antes de comenzar la travesía las ve venir en movimiento, en el vaivén de los columpios , frente a la Ermita de San Adrián. Ya en ruta no tardaremos mucho en ver los restos de la iglesia de Santa María de la Blanca, en tomar algunas fotos frente al hastial, en Torremuña . Pueblo abandonado que parece haber cobrado nueva vida, y que ahora es noticia a cuenta de una obra de teatro sobre la sustracción de las tablillas del retablo , en la referida iglesia, cinco décadas atrás. Tras avanzar por una pista que deja un hayedo a nuestra d...

San Lorenzo

  No hay que esperar a la Navidad para pasar una noche buena. Tampoco es necesario esperar a la Nochevieja para ascender el monte más alto de la Rioja, el San Lorenzo. Por eso, hoy, 30 de diciembre van once discípulos de la montaña hacia la cumbre nevada. Cuesta verlos entre el blanco cegador, cuando en el mirada se funden el blanco de la nieve y el éter del mar de nubes. No os llegará la algarabía de los niños abajo esquiando, porque en lo alto reina el silencio, solo roto en la cima por el petardazo del cava espumoso, 100% natural, haciendo acto de presencia.  Al resguardo del aire, las espaldas apoyadas en la caseta de lata, las copas en alto, en un trajinar de nueces garrapiñadas, polvorones, palmeras caseras, chocolates varios, irá la alegría hilando palabras, villancicos, propósitos. La mirada se desparrama en todas las direcciones desde el panóptico en el que el monte se ha transformado. El hielo irá desplegando su arte en pequeñas joyas, para la mirada atenta. ...

Untzillaitz

Envidias el fluido volar de los buitres, la ligereza de las cabras montesas en la cima, a las jóvenes amazonas vascas que te rebasan; mientras, tú, con tus pesados pies y el corazón tan acelerado, camino de la cumbre. Lo logras. Abajo Durango, el mar al fondo. Pero el viento, la posible lluvia, la concurrencia; todo anima al descenso. ¿Ves el hilo de tierra pegada a la roca? El magro camino que te abocará luego al bosque. Manzanas, nueces, castañas entre la tierra húmeda.  Observas cómo en la tapia, sin tierra, brotan las margaritas. Siempre logra la vida abrirse paso.