Las tensiones entre los urbanitas
(foráneos. No sois de aquí, han de escuchar) y los lugareños son analizadas en
Suro. Las teorías puestas en práctica: la posibilidad materializada de vivir en
el campo. La realidad no es algo a desmano, está ahí y es ineludible actuar. La
violencia patente tiene que ver con las condiciones laborales (particulares) de
los temporeros, con la desigualdad general. La empatía inicia un movimiento en
espiral: atrae y repele al unísono. El amor en la pareja se verá cuestionado
por las acciones de cada miembro de la pareja. ¿Quién es el otro? ¿Qué es uno?
