Dos décadas atrás visioné Los dos lados de la cama. Creo que me gustaron los números musicales. Como no hay dos sin tres, este año se estrena la tercera parte: Todos los lados de la cama. Un próximamente que nos lleva, merced a una errata, a 1970. Ese salto en el tiempo, a lo Outlander, sí resultaría interesante. Plantar en 1970 una película realizada en 2025, donde el sexo fuese algo tan fluido y dispar como es ahora. En apariencia, porque mostrar los pechos es hoy más transgresor que empuñar un arma; donde la cultura sexual evidencia tanto analfabetismo emocional.