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Santosh (Sandhya Suri)

 


En un pueblo rural en el norte de la India muere un agente de policía en una violenta manifestación. La viuda, Santosh, gracias a un plan del gobierno, podrá desarrollar el trabajo de su difunto marido, gracias a lo que se conoce como “nombramiento por compasión”.

Santosh (espléndida la actriz Shahana Goswami) se aplica en su tarea y aporta un aire fresco al cuerpo de policía, si bien, con el correr de los meses se irá desencantando y endureciendo (o desalmando), en un proceso que parece irreversible.

Al poco de ingresar en el cuerpo, aparece en un pozo de un pueblo, el cuerpo de una joven: Devika. Comienza la investigación y gracias a las llamadas y mensajes que encuentran en el teléfono de la joven asesinada, ponen cara a su presunto asesino, el joven musulmán Saleem.

La película de la directora Sandhya Suri explicita el régimen de castas de la India. Al ser la joven asesinada de una casta inferior, la casta dalit, no parece que el caso interese a nadie. Será la presión de los medios la que le obligará a la policía a investigar. Al frente de la investigación estará Sharma. Una mujer que demuestra que para poder formar parte de un estamento tan patriarcal como la policía ha de ser más desalmada que la mayoría de sus compañeros de trabajo. Dureza que no deja de ser otra máscara, bajo la cual debe esconder sus verdaderos sentimientos.

Santosh aprenderá mucho de Sharma, a la que considera su mentora. Los acontecimientos y la manera de llevar a cabo la investigación evidencian la corrupción reinante y un sentido de la justicia muy distraído. Para Santosh la detención y ajusticiamiento de Saleem será su particular bajada a los infiernos (sus ires y venires serán para el espectador un valioso documento gráfico sobre la población local, sumida en un estado de pobreza y abandono sin paliativos), un ir a darse de bruces contra la realidad más sangrante, un pulso contra su moral y sus principios y finalmente, la necesidad de posicionarse: para seguir abundando en sus errores y medrar en el estamento policial o redimirse antes de que sea demasiado tarde.


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