El cine de acción no precisa hoy de actores musculados como Stallone, Schwarzenegger, Seagal, Van Damme o Norris y busca a otros como Reeves o Odenkirk. El título lo dice todo: Nadie 2, secuela de Nadie. El Don Nadie es un padre de familia, también una máquina de matar. En la necesidad de pasar tiempo en familia con su mujer, hijos y padre, acuden al parque de atracciones de Plummerville. La idea es fabricar recuerdos y abrillantar los ya existentes. Violencia a troche moche, magistrales coreografías, explosiones, tiroteos. Odenkirk brilla en cada escena. Dirige Timo Tjahjanto (Fuera de las sombras).