Hay quien descansó el séptimo día. Vida y montaña no, y hoy domingo nos vamos hasta Lugar del Río donde dará comienzo la ruta. Somos dos docenas con Toby.
El día está raso y las temperaturas son agradables para las fechas que corren: comienzos de noviembre. La ruta serán algo menos de 15 kilómetros y alrededor de unos 500 metros de desnivel.
Al poco de comenzar pasaremos por delante de una explotación ganadera, haciéndonos un hueco entre vacas impertérritas. Atravesaremos más adelante una estrecha pasarela de piedra y una portilla metálica para luego ir ascendiendo hasta Ollora, donde veremos las ruinas de lo que hoy es un pueblo abandonado más.
Los caminos son devorados por las zarzas y si un grupo decide enzarzarse y que pase lo que tenga que pasar, otros optamos por una vía más convencional. Todos acabamos en el mismo punto.
Hasta Pazuengos el camino sigue una agradable pista que va a media montaña y ofrece un escaso desnivel hasta llegar al pueblo, que se ofrece después de un postrero desnivel.
Al abandonar el pueblo vemos el Horno de Leña.
En Pazuengos tomaremos la ruta GR-93 (Sierras de La Rioja) que nos llevará hasta Lugar del Río.
Pasaremos antes por un frondoso bosque de hayas hasta llegar al Collado y el Rebollar.
Al iniciar el descenso, ante un amplísimo horizonte, veremos al fondo el Monasterio de San Millán y más atrás el León Dormido y la Sierra de Cantabria, a su izquierda.
El descenso hasta el Lugar del Río, en un leve zigzag, es muy agradable.
A nuestro paso, a ambos lados del camino, veremos endrinos y antes acebos.
A nuestra llegada a Lugar del Río movemos los coches hasta la próxima localidad de San Millán de la Cogolla, en donde pondremos punto y final, con un piscolabis muy del gusto de los lamerones, a una ruta otoñal muy agradable orquestada por Carmelo.
Fotos © Vida y Montaña























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