El teatro, elemento vivo,
orgánico y proteico, como lo demuestra Cucarachas, donde un grupo de mujeres
reside en un balneario, cuyo objeto es quedarse embarazadas, perpetuar la
especie, replicar la maternidad, pero no todas, porque una de ellas no llega a
reproducirse, sino a morir y quiere contar en su eutanasia con el doctor del centro,
exento ya de principios, camino del precipicio y hay muchos temas sobre la
mesa, muchos interrogantes y exclamaciones, voces en corifeo, conciencias
alteradas, la necesidad de afirmarse y romper la mujer la pared que la
sociedad les impone; tragedia en clave de humor negro.