Toda guerra es un desastre, más si es una lucha fratricida. Cerdà lo pone de manifiesto con una acertada selección de historias reales que cifran bien la magnitud trágica de la guerra y la consecuente posguerra. Topos, represaliados, fusilados, mutilados, huérfanos, exiliados. Es el telón de fondo, o paño de lágrimas, de otra historia: la peregrinación del cuerpo de José Antonio Primo de Rivera desde Alicante hasta El Escorial. El periodista debe decir la verdad, se dice en el libro. También que El escritor no escribe lo que quiere. En todo caso Cerdà escribe un libro necesario, apabullante y verdadero.