Un joven árabe se traslada a las
afueras de Londres en tren para ocuparse de la mascota de sus padres. Acontece
un atentado. El parecido del terrorista con él, hace que se desaten en la red
todas las alarmas. En cuestión de horas su foto aparecerá en todos los medios
digitales. En los foros se pide su cabeza. Y hay quien lo quiere muerto. No hay
reflexión ninguna, solo ganas de ajusticiar y confirmar los prejuicios. La
película lleva por título Acusado, pero el protagonista es acosado y explicita
bien la diabólica dinámica de las redes sociales, en su sinrazón.