Descubrí a Pierre Michon en la lectura de El origen del mundo. No me gustó, quizás porque lo leí en un hospital, al cuidado de un enfermo, y la tristeza y el cansancio empañaron el ánimo lector que requería. Ahora se lanza Los dos Beune, que recoge El origen del mundo bajo otro título y se añade El Beune Chico. A Michon lo seguí leyendo e hice muy bien. Me di el gusto de leer Los once, Vidas minúsculas, Cuerpos del Rey. También sus entrevistas, recogidas en Llega el rey cuando quiere. Volveré a Michon. Le dedicaré la merecida atención.