Descubrí a Pierre Michon en la lectura de El origen del mundo . No me gustó, quizás porque lo leí en un hospital, al cuidado de un enfermo, y la tristeza y el cansancio empañaron el ánimo lector que requería. Ahora se lanza Los dos Beune , que recoge El origen del mundo bajo otro título y se añade El Beune Chico . A Michon lo seguí leyendo e hice muy bien. Me di el gusto de leer Los once, Vidas minúsculas, Cuerpos del Rey . También sus entrevistas, recogidas en Llega el rey cuando quiere . Volveré a Michon. Le dedicaré la merecida atención.
Estamos tan acostumbrados a los lugares comunes del género del terror que no lo reconocemos cuando lo vemos bajo otra apariencia. ¿No es terrorífico que una mujer profundamente religiosa y sensible, en un villorrio, en un bosque de Austria del siglo XVIII, después de casarse y no poder ser la perfecta esposa, y tampoco concebir, porque el marido no le da su simiente y deseosa de poner término a su vida, sepa que su única salida consistirá en cometer un crimen, solicitar el perdón del cura, ser perdonada, y entonces sí, poder morir e ir al cielo de los justos?