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Mostrando entradas de noviembre, 2024

Beriain

  No parten diez argonautas del mar de niebla, sino diez excursionistas hacia Beriain. Ascensión o calvario. ¡Anda!, Andoni ya baja como Pedro por su casa y saluda. Búscame en internet , dirá. Arriba el horizonte se alimenta a sí mismo. Parada en la ermita de San Donato. Pero ni oramos ni yantamos. Sobre nuestras cabezas, buitres y parapentes compartiendo el mismo aire. Se suceden los portillos en el barco de piedra, rumbo hacia la proa. Luego, la bajada pronunciada. ¡Danos pista (forestal) que vamos! ¿Quién va en busca del tiempo recolectando berros, lo pierde? No. Llegamos a Unanua. Empacho de vocales.  

Acusado

  Un joven árabe se traslada a las afueras de Londres en tren para ocuparse de la mascota de sus padres. Acontece un atentado. El parecido del terrorista con él, hace que se desaten en la red todas las alarmas. En cuestión de horas su foto aparecerá en todos los medios digitales. En los foros se pide su cabeza. Y hay quien lo quiere muerto. No hay reflexión ninguna, solo ganas de ajusticiar y confirmar los prejuicios. La película lleva por título Acusado , pero el protagonista es acosado y explicita bien la diabólica dinámica de las redes sociales, en su sinrazón.

Etxebarri

Avanza la cuadrilla multicolor en su vaivén. De la cima a la sima por los montes de Etxebarri. Verás penachos de roca con forma de colgajos fálicos. Recorrerás la brecha del tamaño de dos brazos, donde se filtrará la luz del esforzado sol. Aceptarás los juegos que la naturaleza te ofrezca: la pequeña abertura apenas visible entre bojs; como en el tragantúa serás defecado al otro lado, en un claro. Sortearás túneles de piedra y sendas escarpadas. Encontrarás abrigo en el sereno tronco del roble. Luego Etxebarri, después Larrión. Lo compartido bien sabe. ¡Qué rulen las palabras y los bizcochos!

Enredo de lecturas

  Ando con cinco libros entre manos: El tiempo de los lirios, Las florecillas, La clase de griego, Conquistadores y La orilla del camino . Me evoca la feria: las carreras de caballos; las lecturas van avanzando poco a poco. Desconozco si todas llegarán a la meta, porque siempre hay libros que se cruzan en el camino, como los animales. Pero en lugar de ser atropellados, sucede al revés. Son ellos, los libros, los que atropellan nuestra voluntad y nos vemos abocados a su lectura de manera inesperada, incluso, en el mejor de los casos, nos veremos deslumbrados por su deslumbrante inteligencia. 

Los caminos de la lectura son inescrutables

  Inescrutables son los caminos de la lectura. Libros o eslabones de la cadena que facultan el movimiento del lector. ¿Qué me lleva a leer Las florecillas de San Francisco de Asís? Llego al mismo mediante El tiempo de los lirios , en donde Vicente Valero da cuenta de un viaje por la Umbría. Hablo de eslabones porque Valero recoge las palabras de otros viajeros: Hesse, Rilke, Montaigne, Weil... Así leer es recorrer los mismos pasos que otros dieron; hollar los mismos caminos, a menudo ya irreconocibles. El misterio que nos aboca a determinados libros es también la magia de la literatura.

Volver a Michon

  Descubrí a Pierre Michon en la lectura de El origen del mundo . No me gustó, quizás porque lo leí en un hospital, al cuidado de un enfermo, y la tristeza y el cansancio empañaron el ánimo lector que requería. Ahora se lanza Los dos Beune , que recoge El origen del mundo bajo otro título y se añade El Beune Chico . A Michon lo seguí leyendo e hice muy bien. Me di el gusto de leer Los once, Vidas minúsculas, Cuerpos del Rey . También sus entrevistas, recogidas en Llega el rey cuando quiere . Volveré a Michon. Le dedicaré la merecida atención.