Nada que ver con la sensualidad
que rezuman los bikini bridge, pero después de la ascensión, bien ventilado tras
atravesar el collado, habiendo dejado de lado el vivac y pisando lascas de
piedra, lejos ya del cascabeleo de los cencerros y cada vez más cerca de un
cielo despejado y elástico, ya en la cumbre, es menester sacar el móvil y
ejecutar un sándwich leg. Al frente los picos graníticos recortándose en el horizonte,
buscando (como a Willy) el ibón de Acherito, reflejo de agua en lontananza que no
atiende a un espejismo, a pesar del esfuerzo y la fatiga.
Hoy nos movemos por una de las zonas más bonitas de la Rioja: el Camero Viejo. Partimos del pueblo de Hornillos de Cameros. No vamos siguiendo las huellas de dinosaurio (en el yacimiento de La Pellejera se han descubierto 730 icnitas). Aún no son las diez de la mañana y ya brilla el sol con fuerza. Hornillos es un municipio con doce vecinos empadronados. Nosotros somos más de dos docenas y seis coches que aparcamos próximos al exiguo frontón. Hay quien antes de comenzar la travesía las ve venir en movimiento, en el vaivén de los columpios , frente a la Ermita de San Adrián. Ya en ruta no tardaremos mucho en ver los restos de la iglesia de Santa María de la Blanca, en tomar algunas fotos frente al hastial, en Torremuña . Pueblo abandonado que parece haber cobrado nueva vida, y que ahora es noticia a cuenta de una obra de teatro sobre la sustracción de las tablillas del retablo , en la referida iglesia, cinco décadas atrás. Tras avanzar por una pista que deja un hayedo a nuestra d...