Imágenes que expresan tanto a
través de los rostros, las miradas huidizas, las cabezas abajo, las lágrimas
ardiendo en las mejillas. No hay espacio para la cháchara. Contemplemos aquí
cómo sufre Chiron desde que es un niño y su madre es drogadicta. Cómo no sabe
ni puede verbalizar el deseo sexual que siente. Son los ochenta y la violencia
es la única salida. Chiron fue Little y de mayor será Black. Ya no es un
tirillas. Su aspecto rotundo es solo la máscara de su vulnerabilidad. ¿Qué peso
y dolor ha llevado encima, en silencio, durante tantísimos años? Abrázame.
Salvémonos.